Esta estatua hace referencia a la religión budista, representa a un buda Maitreya, se encuentra sentado con las manos en las rodillas, representa al sucesor del actual Buda que recibe el nombre de Sidharta Gautama.
La construcción se empezó en el año 713 y la dirigió un monje cuyo nombre era Haitong, esta escultura se encuentra entre varios ríos, dejando que el caudal de las aguas pasase a través de los pies de la estatua, según rezaba una antigua leyenda, en estas zonas había un monstruo y provocaba desbordamientos de los ríos volcando los barcos que transcurrían por éstos ríos. La construcción se empezó delante del monte Emei.
Esta estatúa se encuentra tallada en piedra, de 71 metros de altura es una estatua imponente, su cabeza tiene 15 metros de altura, teniendo esta obra la misma altura que la propia montaña donde se encuentra.
He escogido esta obra porque me parece realmente impresionante lo colosal que es, así de lo insólito que resulta la mayor figura que se ha tallado jamás en una roca, también destacar el enclave en el que se encuentra, en medio de la confluencia de los ríos y con una rica flora y fauna que posee, así como el verdor de la montaña hace de este lugar un lugar idóneo para la contemplación.
Me parece impresionante la idea con la cual este Buda fue construido que era el de alejar al demonio que poblaba las aguas y causaba hundimientos de barcos, resultó que con los restos de las rocas que fueron cayendo durante la construcción fueron depositándose en el río consiguiendo esto alterar las mareas, logrando ser más segura para la navegación de los barcos y de alguna manera lograr un objetivo, también el tiempo que llevó su construcción, pues duró noventa años hasta que al fin fue concluida.
Algo fascinante, es que existe una plataforma con escaleras la cual se puede recorrer serpenteando la figura del colosal Buda para poder ser admirado desde cerca.
Por último me ha resultado impresionante el sistema de drenaje que posee la escultura, para que durante las épocas de lluvia el Buda pueda desaguar y así reducir la erosión, esto en gran medida puede que sea la razón por la que el estado de conservación de esta estatua sea tan bueno después de 1200 años.
Me ha parecido una obra realmente fascinante, que no conocía, tanto por su grandiosidad que invita a la admiración como por el lugar de su construcción, un lugar creo no seleccionado al azar, que lo hace un lugar realmente impresionante para el turismo y lugar de peregrinaje para millones de personas que son creyentes en esta religión.
Me parece que el lugar transmite una calma y serenidad muy propia para meditar y encontrarse con uno mismo.
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