Akenatón y su familia adorando el sol

Amenhotep IV,  que cambíó su nombre por el de Akenaton, que significa "resplandor de Atón", décimo faraón de la XVIII Dinastía, fue apodado el  Rey Hereje, siendo probablemente uno de los faraones de Egipto más emblemático.

Akenaton era un poeta, un soñador sensible a la belleza, la humanidad y la justicia. Trece siglos antes de Cristo, todos los templos de Egipto fueron cerrados al culto, excepto el recién creado, dedicado a Aton, el disco solar.

Liberado de los hicsos, la tierra de los faraones se conviritó en una potencia militar, se encontraban cerca de Nubia, la cual era abundante en minas de oro y tendría acceso a otros materiales como telas, maderas.... De esta manera, el país se llenó de riquezas y se llevaron a cabo grandes construcciones. 

Cuando llegó al poder, demostró que era diferente, pues era pacifista y dejó aparcada la política militar, que anteriormente otros faraones habían defendido. Pero éste faraón se dedicará mas bien a la creación de una nueva religión,y al culto a un solo Dios, algo que no era realmente nuevo, pues el culto a Ra (Dios del Sol) ya existía durante el imperio antiguo,  este fue representado con figura masculina y cabeza de halcón, pero en el imperio nuevo irán perdiendo importancia estos ritos.

Akenatón lleva a cabo una revolución, Ra es un espíritu puro y pasaría a llamarse Atón, pero ya no es representado como un hombre si no como un disco de color rojo. El faraón entonces se proclamará sacerdote de Atón, quitando el poder al sacerdote de Amón que hasta entonces había llevado a cabo los rituales y ceremonias, aparte de tener una gran importancia en el terreno político y religioso después del faraón, pero estos cambios no serán del todo bien recibidos por el clero y los funcionarios de Amón, por lo que Akenatón quiso romper cualquier vínculo con el pasado, adorando Egipto a múltiples dioses, pasaría con este faraón a la creación de una nueva época religiosa, monoteísta podríamos decir.

Mandó destruir todas las imágenes anteriores, prohibiendo el culto a otros dioses,

este faraón crearía obras realistas y naturales, dónde quería dejar la impronta de la realidad, y esto tuvo repercusiones en el arte, que fue única y representativa de esta época.

Esta obra representa al faraón con su familia rindiendo culto al dios Atón, el faraón pretende mezclar la política y la  religión en torno a su figura, identificándose con el disco solar, dando a entender su función de orden cósmico y del estado Egipcio a la vez, proclamándose único profeta del dios e intermediario entre los hombres.

Identificación de la obra

Autor: Desconocido
Título: Akhenatón y su familia adorando al sol

Estilo: Arte Egipcio

1. Fecha:  entre 1352-1335 (Imperio Nuevo)

Descripción de la obra

En la obra aparece el faraón y su esposa Nefertiti, así como sus hijas, representando la vida familiar, en el rito de adoración al disco solar, el faraón aparece representado con forma humana y con la cabeza de halcón y su esposa aparece representada de tamaño algo más grande que sus hijas, estilizados,con brazos delgados, esto le da una sensación mayor de realismo y naturalismo a la obra, se aprecia la visión rectilínea (el ojo, los hombros y el tronco vistos de frente; y la cabeza y las extremidades de perfil).
El disco solar está dotado de numerosos brazos que acaban en manos, mostrando el poder real y transmitiendo la idea imperial.

Es una pintura al fresco, con colores muy vivos, lapislázulis y ocres, muy naturalistas, representan escenas de la vida cotidiana, ceremonias religiosas y funeraria,con perspectiva jerárquica, pues el faraón aparece representado de mayor tamaño que los personajes secundarios, predominando lo plano, todas las partes de la escena se encuentran en el mismo plano.

Su expresividad es mayor que en otras obras egipcias, y representan mayor espiritualización.

Temática y Simbología

En la obra observamos a Akenatón, en actitud de ofrecer al sol, simbolizando la vida eterna.

Plasmando la imagen de un dios, que se acerca al mundo terrenal, se proclama a si mismo como gobernante político-religioso, el cual es capaz de centralizar todo el estado en sus manos.

Con el atonismo, se crea una revolución, por medio de un gobierno absoluto, entremezclándose la política y la religión entorno al rey-faraón.

La imagen del dios Atón, representado como disco solar, es un símbolo que representa al faraón como gobernante del imperio, y muestra su función en el orden cósmico así como en el imperio egipcio.

Por lo tanto, podemos decir que el sol, representa la unión entre la religión y la política del estado de Akenaton, este rito era exclusivo de la familia real, que ofrecía los sacrificios al sol, símbolo de vida, Atón dios de bondad infinita, que vivificaba la justicia y el orden.

Antecedentes e influencias posteriores.

como antecedentes podemos citar, que desde el 2400 a.c se adoraba a Ra- Horajty, un dios que tenía cabeza de halcón, que se mostraba con una corona de disco solar, pero esto cambiaría a finales de la dinastía XVII, pues los príncipes tebanos expandieron sus fronteras hasta liberar Egipto de los hicsos, esta unión de los reinos del Alto y Bajo Egipto, se realizó a través de la guía espiritual del dios Amón, que se convirtió en el dios de la victoria.

Los gobernantes durante este imperio, convirtieron a Egipto en un gran imperio, agradeciendo a Amón con nuevos templos y obras, convirtiendose el culto a este dios en algo prioritario.

La existencia de Atón como divinidad se rementa al reinado de Tuthmosis IV. Sin embargo, sus antecedentes más remotos son encontrados en el Primer Período Intermedio y el Reino Medio. A lo largo de las distintas épocas se puede observar un amplio desarrollo en el culto a Aton que pasa de ser un disco a un dios, encontrandose el culto a Atón en el reindado de Amenofis III.

Como influencias posteriores no podemos citar ninguna, ya que el culto a Atón acabó con Akenatón, y el clero que durante su reinado había perdido el protagonismo y sus privilegios, vuelven a venerar a sus antiguos dioses, pretendiendose borrar los antiguos cultos y la adoración del dios Aton.